Segunda ascensión de estas
vacaciones Pirenaicas.
El domingo pasado, durante mi
paseíto por el Palas, quedé prendado de dos preciosas pirámides
que tenía enfrente: Los Picos de Arriel. El grande, Pico de
Arriel o Saldiecho (2.824 m) y el Petit Arriel de 2.640 m.
Anteriormente ya había estado investigando y no parecía tener
gran dificultad.
Estos dos picachos compartidos con
el país vecino, ya que se encuentran en la divisoria fronteriza,
tienen un precioso porte que seguro atrae a muchos montañeros
aparte de un servidor.
Tras decidir que no iba a volver
sin Jorge al Midì valoré esta posibilidad y aunque algunas
ascensiones de segundo grado me ponen un poco nervioso pero
decidí acercarme a ver si era capaz.
La aproximación es de las más
cómodas que conozco en el Pirineo, solo enturbiada por un mastín
que, aunque no me hizo ni caso, pero su visión fue suficiente
para dar un buen rodeo.
Una vez llegado al Cuello de los
Arrieles comienza realmente la ascensión que no presenta la más
mínima dificultad. Quizá una pequeña travesía en una roca o el
paso en la antecumbre en el que no hay ninguna dificultad pero
sí un considerable patio a izquierda y derecha. Por tanto no
estoy de acuerdo con algunas descripciones que lo catalogan de
segundo grado de dificultad. Se utilizan las manos en varios
momentos pero sin más.
Más o menos esto es lo que pasó... |