Paseos de un aprendiz de montañero

Agosto de 2019 - Anayet con inmejorable compañía

El Anayet es una montaña que no deja impasible a nadie. Lo tiene prácticamente todo: una ascensión relativamente fácil y otras de bastante dureza, un ibón (de Anayet) precioso y lleno de sanguijuelas, y por último, las vistas de otra montaña mítica, el Midi d'Ossau.

Se me acaban los días de "descanso" en Pirineos y decido repetir esta preciosa ascensión por lo corto del tiempo a emplear y las gratificantes vistas.

Lo que no me podía imaginar era la fabulosa compañía que iba a tener y que explotaríamos subiendo después al Vértice de Anayet, que nos permite obtener unas fabulosas vistas del propio Anayet y del Midi. Completamos el paseo subiendo a Garmo de Izas y después bajamos plácidamente de vuelta al aparcamiento.

 
Sin mucho madrugar enfilo hacia el Ibón del Anayet, al que llego a buen paso. El lugar es majestuoso
La vista, al norte del Midi d'Ossau realza la belleza del lugar
Llegando al Cuello aparecen todas las montañas de la zona, Pallas, Balaitous, Gran Facha, Infiernos, Garmo Negro...
Desde el Cuello se aprecia la parte final que falta por subir.
 
 
Cumbre com mis nuevos amigos Leticia y Pablo con quienes compartiría gran parte del día.
 
Bajando del Vértice de Anayet

Un abrazo a mi hipotético lector