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			Definitivamente he sido, soy y seré un 
			montañero del "todo a cien" siempre. A estas alturas debía ser el 
			único aficionado del país que aun no había subido el Ocejón. Era una 
			asignatura pendiente durante años pero me echaba atrás los 
			kilómetros de distancia y la carretera. 
			También era un proyecto ideado con 
			Eugenio que por las mismas razones habíamos ido dejando para más 
			adelante 
			Por fin llegó el día y a las siete de la 
			mañana se pasaba Eugenio por casa y salíamos con muchas ganas e 
			ilusiones. 
			Tras hacer un poco de patinaje sobre 
			hielo en las curvas anteriores a Valverde de Los Arroyos, a las 
			nueve comenzábamos a caminar desde el parking para forasteros que 
			tiene este bonito pueblo. 
			La vista del Ocejón era impresionante. 
			El día anterior había pasado un pequeño frente y descargado algo de 
			nieve, dándole un aspecto muy atractivo. | 
		
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			Por el camino que arranca de la misma 
			plaza de Valverde y pasa tras una de las porterías del campo de 
			futbol, nos fuimos adentrando en un paraje encantador donde 
			empezaban a verse la chorreras de Despeñalagua. | 
		
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			| Parece ser que se trata de un salto de 
			unos 120 metros | 
		
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			| Desde la base de las chorreras nos 
			quedamos extasiados y comentamos que las fotos no harían honor a la 
			realidad. Así es. | 
		
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			| Después de deleitarnos con estas vistas 
			retrocedemos un poco el camino andado para coger una trocha que nos 
			lleve a la "general" del Ocejón. | 
		
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			| Por una trocha bastante clara y 
			señalizada con hitos vamos tomando altura. | 
		
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			| Hasta aquí todo está entre bonito y 
			bonito superior | 
		
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			| Poco a poco el camino va girando hacia 
			la izquierda para ascender junto al cauce del Arroyo de la Pineda 
			por la zona menos atractiva de todo el recorrido. | 
		
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			| La vista es bastante mejor mirando hacia 
			atrás. | 
		
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			| Al frente se ve el ¿Collado de 
			Cañamarejo? | 
		
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			Debo reconocer que esta subida se me 
			hizo un poco tediosa, no se si por sí misma o por la humillación que 
			me regularmente me producía Eugenio al dejar delante de mi grandes 
			distancias.  | 
		
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			| En el collado al este del Ocejoncillo 
			comienza la última parte del recorrido... | 
		
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			| ... para subir zigzagueando hasta la 
			cumbre. | 
		
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			| Las vistas desde la cumbre son quizá las 
			más impresionantes que puedan verse desde toda la zona centro. En la 
			foto inferior, enfocada hacia el Oeste, las dos Cabezas de Hierro y 
			a la derecha Peñalara. | 
		
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			| Al norte, Tres provincias y Pico del 
			Lobo. | 
		
			|     ESPERANDO FOTOS DE 
			EUGENIO     | 
		
			| Al este, aparecía el mismísimo Moncayo. | 
		
			|     ESPERANDO FOTOS DE 
			EUGENIO     | 
		
			| Al sur-oeste Madrid de donde se podía 
			ver las Cuatro Torres | 
		
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			| Es una cumbre francamente bonita. | 
		
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			| Por último, en el centro, los dos 
			expertos montañeros, alpinistas de renombre y escaladores a la pata 
			coja. | 
		
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			| Se produjo súbitamente un repentino 
			overbooking de forma que cuando alcanzó la cumbre un joven moreno 
			vendiendo relojes, pareos y botes de cerveza, decidimos desaparecer 
			de la misma y acercarnos a la menos concurrida del Ocejoncillo 
			donde, además de auto-fotografiarnos, pusimos a trabajar las 
			mandíbulas. | 
		
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			| En el descenso pasamos por el ¿Collado 
			de Cañamarejo? para ver un curioso chozo pastoril con chimenea 
			incluida. | 
		
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			| Después, un animado descenso para 
			realizar el verdadero propósito del día, dejar Valverde sin cerveza. 
			Saludos. |