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	Las viandas navideñas no son excesivamente compatibles con el estado físico 
	que deseamos para nuestros paseos serranos. Por ello, y casi como 
	penitencia, nos dimos un buen paseo para que Jose descubriera sitios de esos 
	mágicos que hay en nuestra querida Pedriza. 
	Con la falta de Elena y un buen madrugón esto es lo que sacamos del día... |